La función cognitiva, la salud cerebral y la memoria pueden verse afectadas por los alimentos que consumes. Cada vez que consumes una comida o un refrigerio con un alto contenido de azúcar, puedes estar acelerando el deterioro mental en tus últimos años. Sigue leyendo para saber cómo afecta el azúcar a tu cerebro y por qué deberías evitarlo siempre que sea posible.
El azúcar y su efecto a corto plazo en el cerebro
Dado que la glucosa (azúcar) es la principal fuente de energía del cerebro, consumir azúcar puede tener un efecto positivo a muy corto plazo en la energía mental y la concentración. Lamentablemente, este efecto no dura mucho y trae consigo consecuencias bastante graves.
Muy pronto, se produce la “bajada” de azúcar y disminuye la capacidad de concentrarse en las tareas en cuestión. Los niveles de estrés aumentan a medida que se liberan las hormonas del estrés, es probable que se produzcan cambios de humor, la capacidad de atención disminuye y lidiar con picos y caídas de azúcar en sangre puede afectar la productividad. Los niveles de azúcar en sangre demasiado altos o demasiado bajos pueden afectar la salud y el funcionamiento mental. Los azúcares también pueden interferir con las comunicaciones neuronales y sinápticas (haciendo que el cerebro y el cuerpo no puedan comunicarse de manera efectiva).
El azúcar y el deterioro cognitivo
A largo plazo, los alimentos que consumes en tus primeros y medianos años de vida afectan significativamente tu función cognitiva más adelante en la vida. Incluso niveles de glucosa en sangre ligeramente elevados pueden acelerar el deterioro cognitivo. Con la creciente prevalencia de prediabetes y niveles altos de glucosa en sangre en Estados Unidos, esta mala noticia puede afectar a una gran parte de la población. El azúcar afecta la cognición de diferentes maneras.
El azúcar envejece las células más rápidamente, y las células cerebrales no son una excepción. Las neuronas del hipocampo se dañan con dietas ricas en azúcar, y las células dañadas en el hipocampo están relacionadas con el deterioro de la memoria y las deficiencias cognitivas. Cada pico de glucosa en sangre después de un atracón de azúcar daña un poco más las células cerebrales. Los estudios muestran que los altos niveles de azúcar en la dieta están significativamente asociados con el deterioro cognitivo en los adultos mayores, y los alimentos que comemos en nuestros años más jóvenes contribuyen directamente a la función cognitiva a medida que envejecemos.
El consumo de azúcar también está vinculado con la inflamación sistémica , y los marcadores inflamatorios en el hipocampo pueden tener efectos negativos en el tiempo de respuesta cognitiva. Una dieta alta en azúcar también puede obstaculizar la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que es necesario para el aprendizaje y la formación de la memoria.
Azúcar en sangre, obesidad, diabetes y Alzheimer
Existe un vínculo entre el azúcar en sangre , la obesidad , la diabetes yel Alzheimer y otras formas de deterioro cognitivo. La resistencia a la insulina puede afectar la capacidad del cuerpo para regular la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que a su vez puede afectar la distribución de oxígeno y nutrientes a las células. Esto es particularmente problemático cuando se trata de células cerebrales , y la memoria y la cognición pueden sufrir con el tiempo. El volumen cerebral puede disminuir y puede desarrollarse demencia cuando se produce daño en los vasos sanguíneos.
El consumo elevado de azúcar puede hacer que las células se vuelvan resistentes a la insulina con el tiempo, y la obesidad puede empeorar las condiciones diabéticas. Si a esto le sumamos el conocimiento de cómo la resistencia a la insulina puede dañar el cerebro, queda claro por qué la obesidad y la diabetes aumentan el riesgo de demencia y pérdida de memoria. Cuanto más tiempo se padece diabetes, peor puede ser este daño, por lo que prevenir o retrasar la aparición de la diabetes mediante el control del estilo de vida es una buena manera de proteger la salud cerebral.
Mejor salud cerebral
Para mejorar la salud cerebral y proteger la función cognitiva a lo largo del tiempo:
- Elija bocadillos bajos en azúcar o sin azúcar que tengan un equilibrio saludable de grasas, proteínas magras y carbohidratos complejos para proteger las células cerebrales y prevenir el daño del azúcar.
- Controlar o prevenir enfermedades como la diabetes o la obesidad mediante la dieta y el ejercicio.
- Dado que los niveles elevados de azúcar en sangre pueden acelerar el deterioro cognitivo, controle su nivel de azúcar en sangre tomando decisiones de estilo de vida saludables.
Las decisiones que tome ahora afectarán su salud y su funcionamiento durante el resto de su vida, y tomar decisiones saludables le permitirá vivir su mejor vida durante mucho, mucho tiempo.
1 comentario
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