Gracias al edulcorante de fruta del monje Lakanto, todos los amantes del chocolate podemos darnos un capricho sin sentirnos ni un poco culpables. Combinando unos cuantos ingredientes sencillos y saludables, un delicioso capricho de chocolate puede formar parte de tu dieta diaria.
Regla número uno: asegúrate de que el chocolate que estás disfrutando esté elaborado con cacao crudo. De ahí es de donde obtienes los nutrientes, de la fuente más pura de la planta que hace posible el chocolate real.
¿Por qué cacao crudo en polvo? Es rico en minerales, una fuente increíble de magnesio y todos estos otros nutrientes y minerales:
- Cromo
- Anandamida (la sustancia química de la felicidad)
- Teobromina
- Manganeso
- Zinc
- Cobre
- Ácidos grasos omega-6
- PEA (feniletalamina), potenciador del estado de ánimo
- Triptófano
- Serotonina
Además, el cacao crudo tiene muy poca cafeína, no eleva el nivel de azúcar en sangre y aumenta la energía de forma natural. Bien, ahora veamos cómo podemos combinar Lakanto y cacao crudo para crear una variedad de delicias sabrosas que me gusta llamar "corteza de chocolate".
Las proporciones proporcionadas hacen un lote pequeño y se pueden duplicar o triplicar fácilmente para hacer un lote mucho más grande.
Corteza de chocolate básica
Receta de Sandi Bruce- 1/3 taza de cacao orgánico crudo en polvo
- 1/3 taza de aceite de coco orgánico o manteca de cacao
- 1/2 – 1 cucharadita de sal marina Lakanto al gusto (normalmente empiezo con 2 cucharadas y voy ajustando a partir de ahí)
- aproximadamente 2/3 taza de 'complementos'
Añade posibilidades… nueces, semillas, coco sin azúcar, ralladura de limón, ralladura de naranja, vainilla, canela, nuez moscada, jengibre, chile chipotle… la lista es ilimitada.
Instrucciones
Combina el cacao, el aceite de coco y la sal en una cacerola pequeña y derrite a fuego lento hasta que se integren bien. Agrega el Lakanto, de a poco, hasta que alcance el dulzor que deseas. Retira del fuego y agrega los ingredientes que desees hasta que se mezclen por completo. Vierte la mezcla en una fuente o bandeja para horno forrada con papel pergamino y espárcela de manera uniforme. Enfríala hasta que se asiente (aproximadamente de 20 a 30 minutos en el congelador). Rompe en pedazos y guárdala en el refrigerador en un recipiente tapado.
Con un poco de experimentación, tus amigos y familiares ansiarán tu corteza de chocolate sin sentirte culpable. ¡Disfrútala!