Tu rutina de cuidado de la piel debería cambiar con las estaciones. Cada estación trae consigo nuevos desafíos para el cuidado de la piel: el verano trae consigo erupciones y quemaduras solares, la primavera y el otoño traen consigo alergias y cambios de temperatura, y el invierno requiere protección contra el viento, el frío, el aire seco y los calentadores que deshidratan.
¡No temas! Mantener tu piel hidratada durante los meses más fríos del año no requiere un nuevo botiquín de productos para el cuidado de la piel (aunque es posible que necesites algunos). Existen varias opciones de hábitos que puedes implementar para mantener tu piel humectada todo el año.
¿Por qué el invierno trae piel seca y con picazón?
La piel seca y con picor que no se puede aliviar. Las dolorosas erupciones cutáneas. Las mejillas y los labios agrietados. ¿Qué causa estas dolencias cutáneas tan comunes en invierno?
La deshidratación es el problema principal de los problemas de la piel en invierno. Sí, puede parecer que la deshidratación es un problema más evidente durante los días calurosos, soleados y sudorosos del verano, pero en realidad es un gran problema durante los meses de invierno.
El clima frío contrae los vasos sanguíneos y hace que sientas menos sed . Esta respuesta permite que tu cuerpo se mantenga caliente al mantener más sangre cerca de tu centro (no es de extrañar que tus manos y pies estén siempre fríos en invierno). Pero tus hormonas son engañadas y creen que estás bien hidratado, lo que le dice a tus riñones que produzcan más orina de lo normal y te deshidrata aún más de lo que ya estabas.
La deshidratación no solo afecta la digestión y el funcionamiento del cuerpo, sino que también reduce el aspecto saludable de la piel. El clima invernal (aire seco, quemaduras por el viento y reflejos del sol) solo empeora la deshidratación de la piel, lo que da como resultado una piel agrietada y con picazón que parece absorber litros de humectante sin ningún efecto perceptible.
Elimina la piel seca y con picazón con estos 9 hábitos diarios.
Hemos elaborado una lista de 9 prácticas que puedes utilizar para combatir la sequedad y la picazón de la piel en invierno. No te preocupes: hay más soluciones además de aplicarte la loción. Sigue estos consejos para conseguir un brillo invernal:
- Utilice un humidificador. Claro, afuera está seco, pero aumente el nivel de humedad en su hogar utilizando un humidificador. Aumentar la humedad dentro de su hogar no solo ayuda a reducir la congestión, sino que también permite que su piel absorba más agua.
- Toma duchas más cortas y frías. ¿Esas duchas largas y calientes que hacen que salir del frío sea mucho más agradable? Están causando grandes problemas para tu piel. Baja la temperatura a tibia y programa un temporizador para evitar agravar y resecar tu piel sensible en invierno. Y considera ajustar tu horario de baño a (nos atrevemos a decirlo) cada dos días. Si no estás haciendo ejercicio y acumulas sudor y bacterias, esa ducha diaria realmente no es una necesidad.
- Añade una crema o ungüento a tu rutina. Una vez que salgas de la ducha, conserva la humedad aplicando inmediatamente una crema hidratante enriquecida. Ni siquiera te seques antes: conserva la humedad. Medical News Today recomienda “cremas que contengan ingredientes hidratantes, como avena coloidal, glicerol, manteca de karité, ceramidas, vaselina o ácido hialurónico”.
- Abríguese bien. Aislar su cuerpo con capas de ropa de invierno tiene dos beneficios principales: le ayuda a mantenerse caliente, lo que a su vez ayuda a que su sangre circule y mantiene activas las señales de sed, y le protege de los elementos. Abríguese con bufandas, guantes, gorro y un abrigo cálido cuando salga de casa para evitar las quemaduras por el viento y las grietas.
- Utilice un limpiador más cremoso. En lugar de limpiadores espumosos a base de detergente, pruebe soluciones más cremosas con ingredientes naturales, como aceite de coco y otros aceites naturales, manteca de karité y aloe. Estos mantienen la piel hidratada en lugar de quitarle la humedad al rostro.
- Prueba la limpieza con aceite. Puede parecer contradictorio utilizar aceites para controlar la producción de grasa, pero la limpieza con aceite puede beneficiar a todo tipo de piel: grasa, seca, mixta y normal. En lugar de despojar a la piel y provocar un aumento de la producción de grasa, los limpiadores y humectantes con aceite actúan con los aceites naturales de la piel para mantenerla suave y uniforme. Son lo suficientemente ricos como para combatir la sequedad del invierno, pero lo suficientemente ligeros como para usarlos debajo del maquillaje.
- Aumenta la ingesta de líquidos. ¡Hidrátate, hidrátate, hidrátate! Puede que no tengas tanta sed, pero aun así debes hacer de la hidratación una prioridad cuando hace frío afuera, especialmente cuando pierdes agua cada vez que sudas o vas al baño. Lleva contigo una botella de agua (elige agua a temperatura ambiente para no afectar a tu sistema) y haz de la preparación de una infusión un hábito.
- Reduce el uso de exfoliantes. El exfoliante de albaricoque agresivo, el ácido salicílico que te aplicas todas las noches, las mascarillas exfoliantes frecuentes... todos estos productos exacerban la sequedad y empeoran los problemas de la piel en invierno. Combate el acné hidratando bien tu piel en lugar de usar soluciones que solo harán que tu piel se vuelva escamosa y con picazón. La dureza de los exfoliantes y las mascarillas puede resultar satisfactoria cuando los uses, pero no ayudarán a que tu piel se recupere ni se hidrate.
- Aplica protector solar a diario. Las quemaduras solares son un problema tanto en invierno como en verano: los rayos del sol te llegan directamente y, si hay nieve recién caída, se amplifican. La única diferencia es que probablemente tengas menos piel expuesta. Usa humectantes con FPS y bálsamo labial para prevenir el daño solar, especialmente en la piel frágil de tu rostro y cuello.
El invierno nos afecta a todos, pero no tiene por qué ser así. Si adaptas tu rutina de cuidado de la piel a la estación, podrás tener una piel radiante todo el año. Además, seguir estos consejos para el cuidado de la piel también ayuda a hidratar todo el cuerpo.