Quizás no te des cuenta de que dormir bien mejora más que solo tu energía y tu estado de ánimo. Un estudio reciente muestra que las personas que no duermen bien comen más azúcar y más alimentos en general.
Todos conocemos los días distraídos, agotados y de mal humor que siguen a las noches de mal sueño. Sentirse cansado y fuera de sí es la consecuencia más evidente de no dormir bien, pero hay más cosas que suceden debajo de la superficie. La mala calidad del sueño por la noche puede significar malos hábitos alimenticios durante el día.
Los investigadores pidieron a 495 mujeres que calificaran su sueño utilizando el Índice de calidad del sueño de Pittsburgh (PSQI), que es un cuestionario validado que evalúa la calidad del sueño durante el último mes. Las participantes también dieron un informe detallado de su ingesta de alimentos durante ese tiempo, incluidos los tipos de alimentos y las cantidades. Encontraron una fuerte correlación entre la mala calidad del sueño y el aumento de la ingesta de calorías.
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¿Por qué recurres a la comida para recuperar el tiempo perdido en el país de los sueños? Hay varias razones, pero las dos más importantes son desastrosas para tu dieta:
- La falta de sueño hace que el cuerpo busque energía. Cuando estás cansado y te encuentras en una situación en la que no puedes echarte una siesta, la forma más rápida de conseguir una dosis rápida de energía es recurrir al azúcar y los carbohidratos.
- La falta de sueño debilita el autocontrol , la impulsividad y la capacidad de tomar decisiones. Es más fácil convencerse a uno mismo de que no hay que comer nada cuando se está bien descansado que cuando se está privado de sueño.
Cuando tu cuerpo empieza a pedir energía y la fatiga socava tu capacidad de tomar buenas decisiones, es una tormenta perfecta para los excesos.
Efectos metabólicos de la falta de sueño.
No dormir lo suficiente afecta no solo a tus elecciones de alimentos y a cuánto comes, sino también a cómo tu cuerpo usa las calorías que ingieres. Esto es lo que dice la ciencia:
- La duración del sueño corta aumenta el riesgo de padecer obesidad y diabetes
- La falta de sueño provoca un exceso de inflamación y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- El sueño tiene una influencia significativa en la obesidad infantil
- La falta de sueño puede provocar que los adolescentes ganen peso
- La falta de sueño puede afectar la producción de hormonas , lo que puede alterar el metabolismo energético y provocar fluctuaciones en el peso.
- La falta de sueño altera la forma en que quemas azúcar para obtener energía, al tiempo que aumenta tu apetito.
Cómo dormir mejor como parte de una estrategia de pérdida de peso.
Si tienes sobrepeso y te gustaría perderlo, es muy probable que ya hayas evaluado tus hábitos alimenticios y quizás hayas agregado ejercicios a tu rutina. A continuación, aborda tu sueño.
No pienses que el sueño es una forma más de disciplinarte para perder peso. Piensa que es una forma de eliminar parte de la dificultad asociada con la pérdida de peso. Si duermes mejor, tendrás más energía para hacer ejercicio, lo que te facilitará la tarea. También descubrirás que es más fácil mantener hábitos alimenticios saludables porque es probable que experimentes menos antojos. Dormir lo suficiente hace que todo sea más fácil.
Determina cuánto tiempo y qué tan bien duermes.
Es posible que no tenga una idea precisa de cuánto tiempo o qué tan bien duerme hasta que lo examine más de cerca. Para hacer un balance de su sueño, puede realizar el cuestionario PSQI para evaluar sus hábitos generales durante el último mes y también hacer un seguimiento de su sueño de una noche a otra. Este artículo le mostrará cómo tomar una instantánea nocturna de su sueño sin costosos dispositivos portátiles.
Implementar estrategias de sueño.
Acostarse temprano no siempre se traduce en un sueño mejor y más reparador. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Aquí tienes una de las guías más completas sobre el sueño que encontrarás en cualquier lugar. Léela y prueba algunas de las estrategias para ver qué funciona para ti.
De vez en cuando, las noches difíciles ocurren. Si no has dormido bien, es posible que te entren antojos de azúcar. No te preocupes: los ataques de hambre nos ocurren a todos. Ten a mano una reserva de chocolate endulzado con monk fruit , mezcla para brownies o jarabe con sabor a arce para esos momentos en los que simplemente tienes que rendirte.